Nos proponemos crear el espacio y las condiciones para que el estado meditativo surja naturalmente. La meditación no como una hazaña, una experiencia extraordinaria o de evasión, sino como una posibilidad inherente a nosotros como humanos, en la medida en que nos animemos a habitarnos.
La práctica desapegada, la libertad de esquemas rígidos, y el silencio nos abren hacia la escucha profunda de quienes somos. No hay ningún logro intelectual u objetivo que buscar, no hay sentido utilitario ni búsqueda de provecho, sólo el desarrollo de un estado receptivo, permitiendo en primer lugar reconocer nuestra dispersión mental habitual y aceptarla con humildad, para adentrarnos gradualmente en el reconocimiento y la integración de nosotros mismos.
Se ofrecerán distintas herramientas y aproximaciones provenientes del Hatha Yoga como facilitadoras, para que cada uno experimente en sí cuál es el acercamiento con el que más resuena naturalmente, y de esa manera incorporar de forma orgánica un pequeño espacio meditativo a la vida cotidiana.
Duración 50 minutos.
…”sólo observar como observan a un pájaro o el movimiento de una nube; no pueden cambiar el movimiento de una nube, de modo que observen únicamente de esa misma manera”…
Jiddu Krishnamurti
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